viernes, 3 de noviembre de 2017

Actitudes.

A veces uno no logra comprender por que las personas actúan como actúan, ni tampoco por que lo hacen de esa manera. De la misma manera no preguntan por que uno toma las decisiones que toma.

Ami por ejemplo jamas me preguntan por que hago las cosas como las hago, simplemente observan desde lo lejos o lo cerca y juzgan o critican. Ni si quiera las propias amigas lo hacen.

De algunos capaz que me lo espero pero de otras no tanto.

Muchas de esas veces en las que me siento a analizar si realmente son mis amigas me termino sintiendo mal. Por un solo motivo, llevo compartiendo prácticamente toda mi vida con esas personas como para que no me conozcan lo suficiente.

Nunca les paso que se ponen mal por preguntarse si están solos o tienen alguien al que le llaman amigo?

Particularmente ami si; me pone bastante mal. Pero lo que mas duele es que no pregunten y encima te echen en cara que actuaste mal, que sos un forro, "que te fuiste a la bosta" eso si duele. Y pone en duda si realmente las puede considerar amigas.

Y duelen, como mencione en el post anterior, por que crearon su casa en el corazón de uno. Crearon recuerdos y clavaron sus retratos en las paredes, pero bueno, son las personas que la vida me puso en frente. Y allá ellas si quieren saber por que "la cambie" o no.

Pero siguen siendo ellas las que dejan agujeritos en el alma. Y no les importa.

¿Como se sientes ustedes ante las actitudes que no entienden de sus amig@s?   ¿Que hacen para entender?


                                                                              Mikha...

jueves, 2 de noviembre de 2017

Corazón roto o alma rota?

Alguien se ha preguntado por que hay tantos suicidios en Traslasierra? No?  capaz que si pero nadie dice nada. Mi teoría?  son personas con el alma rota.
Hay quien dice que el alma no existe, que venimos de ninguna parte y nos dirigimos a ningún lugar, que cuando morimos simplemente es como si alguien bajase los plomos. Nos apagamos así. Pum. Y ya esta.

También hay quien dice que el alma es lo que queda de nosotros cuando morimos, lo que va la cielo o al purgatorio dependiendo de lo que hayamos hecho en la vida. Otros piensan que el alma está unida al cuerpo y que muere en el mismo momento en el que morimos nosotros. Otros que el alma es algo exclusivo del ser humano y otros que incluso las plantas la tienen.

Yo no sé ni si quiera si se llama así. Solo sé que si no es el alma , hay algo que se parece mucho. Pero por ahora sigamos llamando así, alma. Y digamos que existe.
Existe por que duele, porque puede llegar a doler mucho más que un hueso roto, más que un pellizco bien dado, más que un puñetazo directo en la boca del estomago. Sí; lo que mas duele, es, sin duda, el alma. Solo que a veces no sabemos lo que es.
No se rompe con facilidad, está diseñada para resistir los golpes más fuertes; los de la decepción y la tristeza prolongada. Pero cuando se rompe, cuando se abre una brecha es probable que no se cierre del todo.

Chiquititas cantaba "Tengo el corazón con agujeritos y no me lo puedo curar se me esta muriendo de a poquitos con cada dolor se muere más" Pero ella nunca habla de los agujeritos del alma. Tenemos agujeros en el alma. Agujeros de los cuadros que hemos tenido que ir descolgando de nuestra vida porque ya no pagaban con el decorado. Agujeros de bala de esa persona que nos rajó la vida de arriba a abajo para dejar claro que estuvo ahí y que, por supuesto, no volverá nunca. Agujeros de la muerte a nuestro alrededor, del amigo que nos traicionó y del que simplemente se fue, agujeros de las cosas delas que nos dimos cuenta demasiado tarde y de las que todavía nos negamos a ver.

El alma duele, y cuando duele, te jodes y te aguantas. No haber jugado al fútbol con esa banda de gorilas y entonces no te habrías caído y no te habrían dado una patada en el costado. Pero en esta vida hay que jugar. Hay que jugársela, ¿No?


Nuestras vidas son mucho más complicadas de lo que jamás llegaremos a reconocerle a nadie, incluso a nosotros mismos. Todos queremos ser extraordinarios, todos somos a veces la mejor versión de nosotros mismos. Todos queremos ser fuertes, queremos demostrarle al mundo que podemos con todo, nos convencemos a nosotros mismos de ello, creamos un caparazón. Y a veces funciona. Pero cuando ni eso es suficiente para aplacar el dolor, es porque nos duele el alma.

Tenemos agujeros de las expectativas que creamos y que luego nunca fueron, de apuntar alto con la intención de nunca caer bajo, de cada perdida automática de la dignidad al salir corriendo detrás de esa persona como si nuestro pies no fuesen nuestros aún sabiendo que no lo merece.

Agujeros de las cosas grandes que nos quedaron y de las pequeñas que se va y de repente echamos en falta. Agujeros con forma de "Y si" y de "Que hubiese pasado si". En el fondo no podemos vivir si ello, no podemos vivir sin la gente que llega a nuestra vida para quedarse el suficiente tiempo como para convertirse en un "y si", en un agujero más.

El alma duele, sin duda. y lo malo de los dolores del alma es que son peligrosos. Nos hacen peligrosos, porque nos hacen capaces de todo. Un alma rota es capaz de cualquier cosa. 

Con el alma rota caminas en el filo de un cuchillo hacia arriba, las noches se parecen mas al infierno y las mañanas harían mejor en desaparecer. Las siestas son mas largas y los cigarros mas cortos, la gente indeseable mas interesante y los boliches mas grandes. El turismo emocional más barato. Vuelo directo a la nada, barra libre de todo vale.

Nos equivocamos de alcohol para curar las heridas, nos olvidamos de cada "yo nunca haría..." y de cada "la gente normal no hace...". Porque con el alma rota no somos personas normales, y no hay nada que, con un par de copas de más, no podamos hacer.

Y precisamente por esto, porque las almas se rompen, necesitamos recordar que el dolor viene del mismo pozo que la alegría y que donde hay tristeza previamente hubo felicidad, porque si no, no sabrías lo que es. Que sin el alma no habría agujeros, y que sin agujeros no habríamos vivido.

Que sin agujeros no recordaríamos nada y que , aún con todo esto, hay agujeros PERFECTOS que merecen la pena no tapar.



Ahora les dejo una pregunta a su criterio. ¿Como se curan las almas rotas?




                                                                                          ECGXII gracias.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Los Amigos

"Tal vez -pensó- no existen los buenos y los malos amigos; tal vez solo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanza, y vivir por ellos. Tal vez también valga la pena morir por ellos, si así debe ser.
No hay buenos ni malos amigos, sólo personas con la que uno quiere estar, necesita estar; gente que ha construido su casa en nuestro corazón." 
                                                                        By: Stephen King - It


Las palabras de este libro azotan como viento gélido en el pecho. Por mas que se quiera negar, en el fondo, uno sabe que son ciertas; o al menos quiere creer que lo son.

Los amigos... ¿Que son? ¿Realmente existen?


Muchas veces se cree tenerlos, pero al final, uno se da cuenta que solo son compañeros de ciertas etapas de nuestras vidas. Muchas veces, parecen estar ligados a uno, parecen inseparables, pero cuando pasa algo, suelen ser los primeros en desaparecer.  De la misma manera, los que llevan el titulo de amigo, cuando se cometa un error deberían ser los primeros en perdonar. Pero ¿Porque siempre cuesta tanto hacerlo? pues la respuesta es simple, por que estas personas a las que llamamos amigos han construido su casa en nuestro corazón y uno mismo le dio la llave para hacer lo que se le antoje con uno.


Por eso, en cada etapa que transita nuestra vida hay que saber elegirlos o solo arriesgarse y dejarse llevar.
Ojo con esto ultimo; porque solo algunos tienen la fortuna de cruzarse en la vida con un amigo que lo acompañe por el resto del camino. Y cuando eso pasa, en el corazón, no se construye su casa; hacen un palacio y habitan en el alma de uno y se vuelve tan fuerte ese vinculo que nos sentimos con el poder de afrontar el mundo. Solo de la mano de esa persona.


Mi utopía

  Mi Utopía Me gústas fue mi primera confesión hacia vos, muy loco pensar que esa primera confesión arrastraba 17 meses de conversaciones ...