miércoles, 23 de agosto de 2023

Mi utopía

 

Mi Utopía

Me gústas fue mi primera confesión hacia vos, muy loco pensar que esa primera confesión arrastraba 17 meses de conversaciones tontas, chamullos baratos y sonsas peleas. Es así, me gustas. No tengo como comparar lo que construiste en mí, no hay conque hacerlo. Simplemente estas ahí, con tus ojos bonitos, las manos temblando de valor por pasar escasas 3hs conmigo, descubrir que no solo ando con ambo azul por la vida y dejarme robarte el primer beso. Puede que no me creas, pero estoy seguro que le crees a lo que se sintió en el cuerpo cuando nos besamos. Tus manos dejaron de temblar, cerraste los ojos, te aferraste a mi cuerpo y entregaste todo tu nerviosismo a mis labios. Fue ese beso cargado de energía el que me hizo cambiar de perspectiva.

Tu boca encajaba con la mía, mis manos te sentían y era la sensación mas bonita. El pecho me latía fuerte y conocerte ese día, personalmente me revoluciono la vida. Estar contigo era estar en todas partes, en el mar, a los pies del Aconcagua, en la cima del cerro viendo el valle, en la playa del rio a las 2 de la mañana esperando una estrella para pedir un deseo, en navidad a los 5 ansiando despertar y bajar por mi regalo, en la plaza San Martín a las 00:30h entregando café la víspera de pascua. Es estar en todos lados siendo feliz, pero solo estando contigo.

Fanático de las primeras veces, ansioso de cumplirlas todas, incrédulo de que lo imposible no existe pensaba que las había tenido todas, hasta que me descubrí a las 23:05h diario preocupado por si habías llegado bien a lo que yo le llamo tu fosa de cocodrilos. Descubrirme en esa preocupación diaria fue darme cuenta de que te quería, con todo el peso de la palabra, te quiero. Y con esa frase venia el pensamiento golpeando fuerte me estoy enamorando y es de mis grandes primeras veces.

Me enamore de ti. Me descubrí enamorado de ti de a poquito, cada que veía una flor y pensaba que bonita se vería acompañando tu carita, Dios tu carita, verte de cerca rozando la mía, me descubrí enamorado de ti cuando tus brazos me rodean fuerte apretando mi cintura, obligándome a cerrar los ojos para observarte desde la sensación abrumadora del tacto; sintiéndome en casa. Me descubrí enamorado sintiéndome vivo después de cada encuentro suspirando al techo. Me descubrí enamorado cuando recibí el primero de muchos beses en mis ojos, dejando tu boca una impresión más permanente que cualquiera de los tatuajes que adornan tu piel. Me descubrí amándote. Ahí va otra de mis primeras veces.

Recuerdo perfectamente la primera vez que te dije te amo porque no estabas ahí para oírla. Estaba esperando esa noche una estrella fugaz, y cuando paso, como si fuera un latido de mi corazón, como una respiración salió de mis labios bajito un  lo amo, espero que también me ame. Fue la primera vez que algo distinto se alojó en mí. Comenzó a moverle el piso al lugar que ocupaba en mi pecho el sentimiento de vacío, ese que mil veces quise ahogar entre humo y tequila. Tenia que dejar de fumar, a este no lo quería ahogar, venia solito y preparado con su pala para cortar las raíces.

Ahí, fue justo ahí donde caí en la cuenta de que mi audición había terminado, ¿Cuál audición? Pues la de a quien le pertenece mi corazón. Me encontraba en la fila, junto a aquellos que envueltos en el frio del invierno anhelan una compañía efímera que los abandone al llegar el abrasador sol del verano, porque allí me dejan, en verano. Un corazón tras otro bañados en aparente melancolía esperando el turno para embarcarse en otra absurda búsqueda de algo que al final siempre termina igual. Cada vez que ponía mi corazón en audición termino un poco mas convencido de que nadie esta hecho a mi medida, o que tal vez soy yo el que no es medida de nadie. Hasta que en mi audición me encontré en tu escenario, contigo sentado como director, te observo en mi cama, con tu corazón como bolígrafo rechazando rubios insulsos, buscando viejos sabrosos para el reparto como el novio de Dua lipa. Comienza la obra, te cuento mi pasado, analizas en mi piel cada cicatriz y llegas a mis manos frunciendo el seño este pueblerino no se cuida, y sigues anotando con tu lapicera que late fuerte cuando babeo en tu pecho. Suena de nuevo ese audio de Tiktok que decía que usándolo tu deseo se cumpliría mientas una estrella del otro lado de las sierras cruza el mismo cielo y dejándome ver su luz me cumple el deseo.

Como dice Auggie Pullmann: Todos merecemos una ovación de pie al menos una vez en la vida. Estar en este primer acto y quedar en la obra es mi ovación de pie. Estar con vos es mi chiflido desubicado desde la tribuna, tomarte de la mano es mi aplauso ensordecedor.

Tú, con tu corazón de pluma lleno de Taylor Swift hablando sobre el amor como si fuera lo más delicado y frágil, tú con tus fotos estéticas de Pinterest, tu con la ferviente necesidad de pelearme y corregirme cuando me equivoco tratando de hacer de mi texto una escritura solvente, tu con tu pesimismo negado donde todo menos la voz te Taylor esta mal, con tu necesidad de oler mi perfume, de cuidarme, tu con ese calor humano que te hace sincero, con tu ropa combinada, con tu carpeta de recuerdos en la galería, con tu respiración en mi nuca siendo la cucharita grande. Tú y solamente tu eres mi ovación de pie.

Ale, eres mi utopía más bonita.

Pasare toda la vida pidiendo te perdón, hoy escribirte es la segunda que encuentro. La primera fue escribir frase por frase en Twitter Afterglow.

No quiero pensar que se nos bajó el telón, no quiero pensar que tu silencio es una despedida, no quiero que todo termine y quedarme recordando lo bueno y agradeciendo las sonrisas lloviéndome por dentro apagado, por favor no me bajes el telón. Dame la oportunidad de un segundo acto, volve a hablarme, volve a regarme tus besos, volve a saludarme en las mañanas, te lo ruego amor, no me sueltes el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi utopía

  Mi Utopía Me gústas fue mi primera confesión hacia vos, muy loco pensar que esa primera confesión arrastraba 17 meses de conversaciones ...