Las madrugadas de un ansioso.

Allì estaba, recostado en su cama ahogandose en su propio mar de anciedad. Mil pensamientos lo azotaban como olas gigantes una tras otra.

Hace días que sentía una sombra oscura persiguiéndolo, la veía pasar, se la encontraba en sus sueños.

Alta, poderosa, mirada fría, sombría y macabra. estaba en todos lados, no lo deja en paz.

Dolor punzante en su costado izquierdo, la necesidad ferviente de poder tomar mas aire del que entraba en sus pulmones. Al dormir algo de posaba sobre su cuerpo, dejando caer todo su peso sobre el pecho. Oprimiendo y alimentando la sensación de encierro. Gritos, pataleos, mover desesperada mente su cuerpo con sudor frió, como si de un ataque febril se tratara, recorriendolo.

Cerrar los ojos y sentir como, si de un abrazo por la espalda se tratara, arrastraran su alma hacia el centro de la tierra queriendo arrancarla.

Allí se encontraba el, sintiéndose estancado en su vida. Un completo inútil, un "boludo grande" diría su padre. Deprimido, anestesiado enteramente para no sentir las cosas hermosas de su vida. Ciego por sucumbir al deseo de morir y luchando constantemente para no caer en el.

Eran las cuatro am, el te de manzanilla y miel calmaban sus nervios. La víspera del final de salud publica. Por su mente solo corrían ideas contrarias a cualquier concepto de salud que cualquiera podría decir.

-¿Me estoy volviendo loco?- se decía así mismo frente al inmenso espejo de la entrada a la casa.

Muchas ideas desordenadas, un alma, un cuerpo lleno de rencor, odio y capricho; abombaban su mente de madrugada, una y otra, y otra vez. desvelándolo.

Cada ataque de ansiedad que acelera su corazón, cada lagrima que recorre su rostro en la madrugada, cada briza fría que roza suavemente su piel en la madrigada.

¿Que haces Mikhail con tu vida?, ¿hacia donde la llevas?, ¿cuando dejaras de mentirte a ti mismo y aceptar que estas perdido? vamos que ni tu sabes donde vas. ¿Ya dejaras de mentirte?
¡Mírate!, no puedes dormir, no puedes estudiar, no puedes trabajar, no puedes, no puede, nopues, no, n...

Bebe con desesperación su te. Tratando de encontrar respuesta en ello. Calma.

Silencio y el tic toc de un reloj de mala muerte.

21 años y cansado de vivir cuando la vida recién comienza. Liquido, solido, gaseoso. Así de ambivalente es su vida.

Talento puro, bueno en todo, capaz, habilidoso. Todo aquello desperdiciado por un completo Apático.
Ya que carente de la voluntad de vivir todo eso no son mas que palabras adjetivas en un texto sin remedio.

Esa sensación no se quita, ver cosas día a día. como las personas cambian de color con el tiempo, se apagan.

El siente que nació apagado, aunque todos digan lo contrario. Por que frente al telón siempre hay luces no?

Cansado del show. el tiempo se acaba, los reflectores se queman, las puertas se cierran y donde se encuentra no hay ventanas.

Extraña el humo. Siente que en noches como estas necesita mas que nunca una calada que le nuble las neuronas, le apague los pensamientos un rato y atenué el dolor punzante en la base de su corazón.